Dos guardias civiles salvan la vida a una bebé de 12 días en Arganda del Rey
Lo que debía ser un paseo familiar se convirtió en un momento de angustia para Alejandro y Aimara, vecinos de Arganda del Rey. Su hija Cloe, de apenas doce días, comenzó a tener dificultades respiratorias el pasado sábado, llegando a perder el tono y a mostrar signos preocupantes. Desesperados, los padres pidieron ayuda al primer vehículo oficial que encontraron en su camino: una patrulla de la Guardia Civil.
La rápida intervención, clave para la supervivencia
Los agentes, lejos de perder la calma, reaccionaron con celeridad. Mientras conducían rumbo al Hospital Universitario del Sureste, fueron guiando a la madre para que aplicara maniobras básicas de reanimación en el interior del coche oficial. Esa coordinación resultó determinante hasta la llegada al centro sanitario, donde el equipo de pediatría recibió de inmediato a la pequeña en el área de emergencias.
Gracias a la combinación de la asistencia inicial de los agentes y la atención hospitalaria, Cloe logró estabilizarse y recuperarse tras unos minutos que parecieron eternos para la familia.
Un reencuentro cargado de emoción
Días después del susto, los padres de la niña quisieron mostrar su gratitud reencontrándose con los dos guardias civiles que intervinieron. Entre sonrisas y lágrimas, no dudaron en definirlos como “ángeles vestidos de verde”, un reconocimiento a su profesionalidad y a la humanidad mostrada en un momento tan crítico.
